Será un topicazo pero aquello de "Mucho que decir y muy poco espacio" le viene que ni pintado al Primavera Sound de este año. Tres días a reventar de música, una fiesta de clausura en el Apolo nada despreciable y conciertos desperdigados por el parque o en stands son esas cosas que te dejan una semana asimilando todo lo que ves y lo que dejas de ver. Quitando las coincidencias en los horarios típicas de los festivales hay poco que achacarle al asunto, el sonido estuvo siempre muy claro (si eso un poco bajo de vez en cuando), la afluencia de gente no agobiaba en ningún momento, los escenarios con grada/anfiteatro son un inventazo para ver los conciertos y no la parte de atras de la cabeza del de delante y el Auditori es probablemente uno de los mejores sitios para oir música del país y una buena parte del extranjero.
PRIMER DIALa toma de contacto con el festival llegó con unos Moho a los que les toco aguantar los ajustes de sonido y un tiempo inclemente, además de no ser el grupo más indicado para tocar a las siete y media de la tarde y al aire libre. Aun así, un buen intento. Poco después y en el mismo escenario llego la primera "sorpresa" (hasta para los que se lo veían venir) con una increible actuación de Health.
Furia, electrónica, actitud, psicodelia, tambores por todos los lados, vocoders, distorsión, reboces por el suelo... resumiendo, un conciertazo. A renglón seguido unos Public Enemy muy divertidos, con unas bases movidas y una coreografía que recordaba a los backstreet boys, que dieron la impresión de seguir bastante en forma para tener ya sus añitos.
Luego llegó la primera decisión dura del fin de semana, unos Portishead que empezaban tarde y Boris tocando en el mejor escenario del festival. Como unos repetían al día siguiente y los otros emigraban a la tierra del sol naciente o a sabe dios donde, al final cayeron Boris, que presentaban un disco ("Smile") que no acaba de cuajar, pero aun así consiguieron librar la parte central del concierto (algo mas floja) con un par de temazos del "Pink" y un final tirando más hacia el drone, a su vieja usanza. Es la gracia que tiene haber tocado todo lo que se pueda tocar, que en los conciertos puedes cambiar de estilo cada diez minutos.
Después de Boris se subieron al escenario unos Explosions in the Sky que, le pese a quien le pese, decepcionaron con una elección bastante triste de su setlist y un irse por las ramas que a la una de la mañana, y me duele en el alma, no vale. Les hay que reconocer que la actitud sigue siendo la misma: el guitarra que no aguanta ni dos minutos en pie, mucha maña para tocar, atmosferas bastante chulas... pero darle caña los ultimos tres minutos de un concierto de una hora larga consigue que lo que por partes estaba bien, en conjunto se haga bastante duro de aguantar. Esperemos que haya sido cosa de un dia...
Bastante mejor pinta tenía lo poco que dio tiempo a ver de Caribou, a los que les hicieron un pie agua metiéndolos en el escenario cubierto. Un concierto que en sala tiene muy buena fama parecía que se diluía a pesar de los notables intentos de la gente de la banda.
El primer día lo cerraron temprano Midnight Juggernauts, que se montaron un concierto en vivo con guitarras, batería y toda la pesca. Claro está que a los que los teníamos más escuchados por sus remixes nos parecio un poco raro al principio, pero se las apañaron para no desmerecer las horas que les habían caido en gracia y poner a la gente o a bailar o a saltar, pero por lo menos a moverse.
Midnight JuggernautsSEGUNDO DIAEl segundo día tocó comerse una cola al sol para pillar reservas para Portishead, que se sacaron a la venta en modo "Salvese quien pueda" y aunque al final no se
agotaron tan rapido como se podía pensar, en estos casos vale más prevenir que curar.
Por supuesto mereció la pena, un concierto de una hora y algo, con un set muy parecido al del día anterior, pero en un ambiente mucho mejor (Según dicen los que vieron los dos conciertos). Cayeron medio Dummy, las mejores del Portishead y no muchas del Third, vamos lo que todo el mundo quería pero no todos se esperaban. Por supuesto una voz increible, un sonido salvaje y una profesionalidad tremenda de los ingleses que dieron un conciertazo con todas las letras.
También reseñables una paradita sospechosa a medio concierto, con la duración aproximada de un cigarro, y un final con todo el mundo subido en el escenario.
Un desajuste en la cola de entrada al auditori (de los pocos retrasos del festival) dio la oportunidad de poder ver a los Sonics, que se tiraron su buena hora desplegando con las fuerzas que les quedan el mismo garage que se gastaban hace cuatro décadas largas. Más que notable intento, aunque los años quieras que no, pesan.
A renglón seguido en el escenario ATP, situado en un extremo del festival, les tocaba el turno a Polvo y a Fuck Buttons. De Polvo se podría destacar lo fácil de escuchar que hicieron su concierto, con partes que hasta rozaban el pop rock más convencional, sin que les suene mal a los puristas del género. A ellos se les sigue viendo jóvenes, con ganas y tocando con mucha garra y saber hacer.
Fuck Buttons dieron otra de las sorpresas del festival, con un set de electrónica experimental que fue recorriendo su primer trabajo y dejando a la mas que respetable concurrencia con la boca abierta. Un sonido de sinte denso acompañado de voces a vocoder distorsionado, que sonaban duras pero por alguna extraña razón le pegaban perfectamente al conjunto. Uno para apuntar, si vuelven a pasar por aquí.
Ya casi terminando se dejó caer por el escenario CD Drome (De largo el mas chungo del festival en cuanto a sonido y a ambiente) Ellen Alien, que tálmente parece que se vino a este festival de gafapastas a comunicarnos que va a dejar de hacer minimal cuando se congele el infierno. Un set machacón, metálico y brutal de una de las figuras claves de la electrónica de los ultimos diez años, que se celebró mucho entre aquellos que seguíamos con ganas de escuchar este tipo de electronica que practicamente le debe su existencia a la berlinesa.
Una paradita a repostar cerveza y a bajar escaleras para ver a lo ultimo del dia, unos Holy fuck que nadie tenía muy claro que pintaban tocando a las cuatro y media
de la mañana. Creo que les bastaron cinco minutos para zanjar ese asunto, y los siguientes para que la proxima vez los pongan todavía mas tarde.
Un concierto muy animado, a medio camino entre el rock y la electrónica (Está muy de moda eso ultimamente...) y que acabó con todo el publico subido al escenario
liándola como animales y intentando marcharse con lo que pillaban por el medio. Los que no estuviéseis ahi me temo que vais a tener que viajar al extranjero porque a estos no se yo si los liarán para volver a tocar por aqui cerca pero bueno... que nos quiten lo bailao.
PortisheadTERCER DIAYa con las fuerzas algo disminuidas tocó coger por banda el último día de festi, que no podía estar más lleno de conciertos. No se puede dejar de resaltar, y los que los hayan visto el lunes en madrid lo sabran, los conciertos de Mission of Burma y Shellac.
Los únicos puntos flojos de los primeros fueron hacerse un poco largos y unos graves demasiado subidos, pero desde luego si habia alguna duda respecto a su edad, cayó por su propio peso con el concierto que dieron los de Boston, que desplegaron su repertorio de melodías rabiosas y enrevesadas pero sin perder el hilo más de la cuenta (Lo que se les aprecia bastante).
De Shellac no se pueden decir más que lindezas. Un sonido claro y potente, un repertorio de clásicos básicos, Steve Albini intentando hacer una rueda de preguntas, y respuestas con toda su buena intención pero con menos éxito que en el resto de la gira (En España el inglés no esta de moda y esto es un festival coño...).
Todo ello rodeado de una marejada de gente que llenó el escenario ATP más que ningun otro concierto del festival y nos hizo apreciar las gradas en toda su dimension. De esos que te dejan con una sonrisa en la boca y que desde luego se lo dejaron muy difícil al siguiente grupo para no desmerecer.
Buena suerte que el testigo se lo cogieran Les Savy Fav, un grupo que venía anunciando que menos aburrir pensaban hacer de todo, y desde luego que cumplieron. Minuto uno de la primera parte: Tim Harrington (voz) sale al escenario cubierto de lo que a todas luces eran las ramas del arbusto que algunos teniamos detrás. Empieza una espiral de locura y violencia músical encauzada en su mayor parte por este curioso personaje: Grandón, barbudo y con una pinta de chiflao que parece ir más allá del numerito que tiene montado (no estaría mal conocerlo en persona para ver si es de esa gente que se transforma o de la que así nacio y así se queda).
El caso es que al citado sujeto parecía que le hubiesen metido una guindilla por la noble parte, no paró quieto un segundo en todo el concierto y creo que no llego a estar ni diez en el escenario. Se pasó el día por las gradas, corriendo entre un público que le miraba entre alegría de tenerlo cerca y terror estilo cuando se te acerca corriendo Leo Bassi en una actuación y no las tienes todas contigo de lo que le vaya a suceder a tu ropa/integridad física y moral.
Musicalmente (y era hasta sorprendente!) sonaron fenomenal, el torbellino verde llegaba a cantarlo casi todo y el grupo le hacia un pie tocando con mucha maña y haciendo que el concierto supere con creces a sus ya de por si buenas grabaciones de estudio.
Les Savy FavLa clausura del festi no pudo ser mas apoteósica, con lo mas perlado del electro frances pinchando de seguido en el escenario Vice. Despues de ver un rato, que ojalá hubiese podido ser más largo, a Digital Mystikz, destilando un dubstep sobresaliente con Loefah, nos encaminamos hacia el puerto, donde se sucedieron un live de Para One y los dj sets de Surkin y Kavinsky.
A lo mejor costaba un poco decidirse entre este y el otro escenario donde la selección alemana estaba haciendo de las suyas (A saber: Tiefschwarz y Apparat Band), pero visto lo visto no creo que nadie se arrepienta de la eleccion.
El punto cumbre de todo el asunto fue cuando, despues de un par de dias de bochorno, se desencadeno una tormenta tropical al final del set de Kavinsky, que algunos aprovecharon para ir recogiendo y otros para engancharnos un buen catarro y pasarlo como los indios bailando bajo la lluvia en uno de los fines de fiesta más increibles y salvajes que recordamos muchos.
KavinskyEl domingo, para los que quedasen de pie y con ganas, hubo una fiestecilla de clausura en el Apolo de la que hay que destacar la actuación de los rusos Messer Chups, que se montaron un concierto de surf por la gloria de mi madre, con visuales de pelis de terror serie b y samplers de más de lo mismo entre canción y canción de un surf que era todo lo original que se puede ser en este género, con un guitarra muy acertado y algunos temas bastante graciosos.
En conjunto quedaron muy entretenidos y, aunque quede mal decirlo, solo por la bajista ya valía la pena pasarse a echar un ojo aunque hiciesen playback...
En el tintero se quedan muchos buenos grupos como, por poner ejemplos rápidos, Animal Collective, 808 State y Sebadoth, pero es lo que tienen los festivales, que no se puede ver todo. Aun así, ninguna queja del conjunto del festival que les deja el listón altísimo para el año que viene.
Texto:
Néstor MartínezEtiquetas: Eventos