Crónica: Summercase 2007
El segundo día del festival no deparó muchas sorpresas, cuando tiras sobre seguro en un cartel el éxito está garantizado pero claro, te vas con el regusto de ''mmm... si esto ya lo he vivido''. Y es que prácticamente todo los grupos habían pasado recientemente por Madrid o Barcelona para presentar sus discos.
Lo primero que vimos fue a Lily Allen, sorpresa del año pasado y cuyo debut discográfico, Alright, Still ha sido todo un éxito de ventas no sólo el Reino Unido. Con sus canciones pop con toques ska, nos regaló la primera sonrisa del festival al imaginar la tremenda torrija que se debió pillar el día anterior en Barcelona, ''Tengo un poco de resaca'', y luego al reírnos con el ''micro-pene'' de su ex-novio Lawrence o como quiera que el pobre diablo se llame. Tras la actuación de la veinteañera duda entre PJ Harvey y Phoenix. Duda que se vio disipada al ver el formato de la inglesa, ella sola con guitarra o pianito, muy poco festivalero desde luego. Así que nos tragamos prácticamente entero el concierto de Phoenix que como siempre digo, va a mejor en los directos. Sus discos son demasiado pop y bajo contadas excepciones pueden ser casi soporíferos. Pero en directo se vuelven mucho más rockeros, no llegan a ser Motorhead está claro, pero solventan la papeleta con mucha honra. El mejor momento la unión que hacen entre su primer gran hit, If I ever feel better con Funky Squaredance.
Después nos fuimos a ver a The Flaming Lips, he de decir que iba totalmente predispuesto para que me gustara la actuación de la banda capitaneada por Wayne Coyne. Un amigo mío los describe como los AC/DC del pop debido a la puesta en escena que llevan. Esta descripción es totalmente desacertada, puesto que si bien los riffs de AC/DC son atemporales, quien no disfruta con el Hell's Bells o Thunderstruck, la música de Flaming Lips puede ser descrita en muchos momentos como tostón. Y aunque consiguen que mantengas un poco la atención en el concierto con los Papa Noels, extraterrestres, cañones de confetis y esferas gigantes de vinilo con cantante incorporado que sacan al escenario, nunca llegarán a poder compararse con 12 cañones que salen por encima de enormes torres de amplificadores Marshall y los cuales disparan al público mientras una enorme campana baja desde el cielo. Además hoy me cae doblemente mal Wayne Coyne que además de ser un tostón en directo ha dicho que el Nevermind de Nirvana es una mierda de disco.
Así que tras la decepción de los labios ardientes nos fuimos a ver a un grupo que no defrauda, o más que no defrauda que nunca deja indiferente, Astrud. Genis y Manolo vinieron con un formato de banda de rock, acompañados de una batería y una chica llamada Laura que tocaba un estupendo teclado Korg. Lo mejor cuando versionaron el mítico Bailando de Loona. Tras este concierto nos dimos cuenta que donde realmente se estaba gestando los momentos grandes del festival era en este escenario.
Tras Astrud estuvimos dando unas vueltas entre los dos escenarios grandes para ver a Bloc Party y a Arcade Fire. A los primeros acabábamos de verlos en su reciente visita a Madrid y la verdad que este tipo de bandas suenan mucho mejor en recintos un poco más pequeños. Con respecto a los canadienses, muy buena puesta en escena pero estaba claro que eran los grandes del cartel porque había tanta gente que era muy difícil disfrutar del concierto.
Así que decidimos volver a nuestro territorio en el Escenario S, lugar donde solo saldríamos cuando 2 Many Djs nos terminaron de destrozar los pies que todavía estaban intactos pese a las enormes piedras que poblaban el suelo del festival. Pero antes volvimos a disfrutar con James Murphy y sus secuaces, LCD Soundsystem, los que por fin trajeron el marchote al festival. Y es que los de NY nunca defraudan, ritmos veloces y divertidos que no dejaron ni un segundo quieto al personal que inundaba literalmente este escenario. Y es que además cada vez que vemos a Nancy Whang rodeada de Micro Korgs nuestro corazón se pone a trotar como un caballo desbocado. Como no podía ser el mejor momento se produjo cuando la banda tocó uno de los singles de su primer álbum, el ácido Yeah, que se convirtió en una catarsis colectiva entre el público y la banda. Desgraciadamente el cierre vino con el soporifero New York, I Love You, una pena desde luego.
Y como cierre al festival la actuación de los dos hermanos belgas conocidos como 2 Many Djs, miembros de la banda Soulwax, y responsables de buena parte de la revolución que se ha producido dentro de la música en los últimos años. Primero con sus mashups, segundo con esa desvergüenza al mezclar rock, house, techno y lo que les sale del pie sin ningún tipo de pudor y luego con sus remixes raveros a más no poder. Esta vez no comenzaron con el Welcome to the Jungle de Guns'n'Roses, sino con YMCA de Village People, como dice un amigo para mear y no echar gota. Tras ese impresiónate inicio fueron cayendo prácticamente todos los remixes que han ido lanzando en los últimos meses: The Gossip, Standing in the Way of Control o el abrasivo Lovelight de Robbie Williams, con uno de los subidones más estúpidos de la historia de los subidones. Temas en el candelero como CSS y su Alala en remezcla de Princesa Superstar, A Bit Patchy del inglés Switch o clásicos de ayer como el Enola Gay de OMD o a los difuntos Nirvana. Y así una buena retahíla de temas conocidísimos, puesto que este es el terreno en el que se mueven los belgas. Temas que siempre funcionan, alargando el clímax al máximo para de una manera efectiva agarrar al público poprock y menearlo hasta la extenuación.
Este artículo fue originalmente escrito para Clubbingspain.com. También puedes saber como fueron las actuaciones del Viernes.
Lo primero que vimos fue a Lily Allen, sorpresa del año pasado y cuyo debut discográfico, Alright, Still ha sido todo un éxito de ventas no sólo el Reino Unido. Con sus canciones pop con toques ska, nos regaló la primera sonrisa del festival al imaginar la tremenda torrija que se debió pillar el día anterior en Barcelona, ''Tengo un poco de resaca'', y luego al reírnos con el ''micro-pene'' de su ex-novio Lawrence o como quiera que el pobre diablo se llame. Tras la actuación de la veinteañera duda entre PJ Harvey y Phoenix. Duda que se vio disipada al ver el formato de la inglesa, ella sola con guitarra o pianito, muy poco festivalero desde luego. Así que nos tragamos prácticamente entero el concierto de Phoenix que como siempre digo, va a mejor en los directos. Sus discos son demasiado pop y bajo contadas excepciones pueden ser casi soporíferos. Pero en directo se vuelven mucho más rockeros, no llegan a ser Motorhead está claro, pero solventan la papeleta con mucha honra. El mejor momento la unión que hacen entre su primer gran hit, If I ever feel better con Funky Squaredance.
Después nos fuimos a ver a The Flaming Lips, he de decir que iba totalmente predispuesto para que me gustara la actuación de la banda capitaneada por Wayne Coyne. Un amigo mío los describe como los AC/DC del pop debido a la puesta en escena que llevan. Esta descripción es totalmente desacertada, puesto que si bien los riffs de AC/DC son atemporales, quien no disfruta con el Hell's Bells o Thunderstruck, la música de Flaming Lips puede ser descrita en muchos momentos como tostón. Y aunque consiguen que mantengas un poco la atención en el concierto con los Papa Noels, extraterrestres, cañones de confetis y esferas gigantes de vinilo con cantante incorporado que sacan al escenario, nunca llegarán a poder compararse con 12 cañones que salen por encima de enormes torres de amplificadores Marshall y los cuales disparan al público mientras una enorme campana baja desde el cielo. Además hoy me cae doblemente mal Wayne Coyne que además de ser un tostón en directo ha dicho que el Nevermind de Nirvana es una mierda de disco.
Así que tras la decepción de los labios ardientes nos fuimos a ver a un grupo que no defrauda, o más que no defrauda que nunca deja indiferente, Astrud. Genis y Manolo vinieron con un formato de banda de rock, acompañados de una batería y una chica llamada Laura que tocaba un estupendo teclado Korg. Lo mejor cuando versionaron el mítico Bailando de Loona. Tras este concierto nos dimos cuenta que donde realmente se estaba gestando los momentos grandes del festival era en este escenario.
Tras Astrud estuvimos dando unas vueltas entre los dos escenarios grandes para ver a Bloc Party y a Arcade Fire. A los primeros acabábamos de verlos en su reciente visita a Madrid y la verdad que este tipo de bandas suenan mucho mejor en recintos un poco más pequeños. Con respecto a los canadienses, muy buena puesta en escena pero estaba claro que eran los grandes del cartel porque había tanta gente que era muy difícil disfrutar del concierto.
Así que decidimos volver a nuestro territorio en el Escenario S, lugar donde solo saldríamos cuando 2 Many Djs nos terminaron de destrozar los pies que todavía estaban intactos pese a las enormes piedras que poblaban el suelo del festival. Pero antes volvimos a disfrutar con James Murphy y sus secuaces, LCD Soundsystem, los que por fin trajeron el marchote al festival. Y es que los de NY nunca defraudan, ritmos veloces y divertidos que no dejaron ni un segundo quieto al personal que inundaba literalmente este escenario. Y es que además cada vez que vemos a Nancy Whang rodeada de Micro Korgs nuestro corazón se pone a trotar como un caballo desbocado. Como no podía ser el mejor momento se produjo cuando la banda tocó uno de los singles de su primer álbum, el ácido Yeah, que se convirtió en una catarsis colectiva entre el público y la banda. Desgraciadamente el cierre vino con el soporifero New York, I Love You, una pena desde luego.
Y como cierre al festival la actuación de los dos hermanos belgas conocidos como 2 Many Djs, miembros de la banda Soulwax, y responsables de buena parte de la revolución que se ha producido dentro de la música en los últimos años. Primero con sus mashups, segundo con esa desvergüenza al mezclar rock, house, techno y lo que les sale del pie sin ningún tipo de pudor y luego con sus remixes raveros a más no poder. Esta vez no comenzaron con el Welcome to the Jungle de Guns'n'Roses, sino con YMCA de Village People, como dice un amigo para mear y no echar gota. Tras ese impresiónate inicio fueron cayendo prácticamente todos los remixes que han ido lanzando en los últimos meses: The Gossip, Standing in the Way of Control o el abrasivo Lovelight de Robbie Williams, con uno de los subidones más estúpidos de la historia de los subidones. Temas en el candelero como CSS y su Alala en remezcla de Princesa Superstar, A Bit Patchy del inglés Switch o clásicos de ayer como el Enola Gay de OMD o a los difuntos Nirvana. Y así una buena retahíla de temas conocidísimos, puesto que este es el terreno en el que se mueven los belgas. Temas que siempre funcionan, alargando el clímax al máximo para de una manera efectiva agarrar al público poprock y menearlo hasta la extenuación.
Este artículo fue originalmente escrito para Clubbingspain.com. También puedes saber como fueron las actuaciones del Viernes.
Etiquetas: Eventos
3 comentarios:
Ratatat era una de las motivaciones más grandes para ir al Summercase, la verdad. Que nunca hayan tocado aquí se merecía más reconocimiento! y por lo que parece, Astrud fue más interesante de lo que habría sido Mika, no? jejeje
El tema con que empezaron 2 Many DJs era el In the Navy, no el YMCA.
A mí me sonó al YMCA, jaime.
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