A finales del mes de octubre tuvimos la oportunidad de descubrir que tal se llevaba a la práctica la idea de hacer un festival en todas las salas de una ciudad.
El resultado fue, a pesar de algunos detalles, sorprendentemente bueno.
Aunque la idea puede parecer muy interesante a primera vista siempre es de temer que la organización no responda y el festival se convierta en un caos del que no se saque nada en claro.
No fue el caso en
Hamburgo, donde, salvando lo inevitable, pudimos ver unos cuantos conciertos de esos que por lo general te cuestan sus buenos quince euros en cualquier fecha de una gira.
Puntualidad alemana en todas las actuaciones, muy buena información de horarios, salas y la forma de llegar a cada una y un sonido muy decente en casi todos los conciertos.
Solo en
The (International) Noise Conspiracy se notó que el aforo del festival era mucho mayor que la capacidad de cada sala, y que cuando el programa de una de ellas es superior al de las demas la cosa degenera en colas a la puerta y gente que se queda sin ver el concierto.
Siempre hay que tener en cuenta que en este festival se reunen lo mejor (y lo peor) de los festivales normales y los conciertos sueltos.
De positivo sacas conciertos con un aforo reducido, visitar algunas de las mejores salas de conciertos de alemania y compaginar los conciertos con unas cervecillas por uno de los barrios mas animados de europa.
Por otra parte cualquiera que haya ido a un festival sabe que cuadrar horarios es un quebradero de cabeza, y correr de carpa a carpa (en este caso de sala a sala) es cansado, y más cuando lo que se cruza no es el prado del festival sino medio
Hamburgo.
De todos modos la mayor distancia entre dos salas no superaba los veinte minutos andando, yendo con calma y teniendo la mala suerte de enganchar las dos salas mas alejadas.
A lo largo del fin de semana se dejaron ver por los escenarios de la reeperbahn T
he (International) Noise Conspiracy, My Brightest Diamond, Ash, Juliette & the Licks, Boys Noize y The Raveonettes, entre otras tantas decenas de grupos.
Los de
Dennis Lyxzén demostraron los años que llevan subidos a un escenario, para bien y para mal. Esta claro que tienen un frontman de lujo, que sabe todo lo que hay que hacer en un escenario y hacerlo bien, pero da la sensacion de que los años le pesan un poco y no queda mucho del chaval que cantaba en
Refused.
Como en otras ocasiones media vuelta de tuerca más a los amplis de los instrumentos y un cuarto de vuelta menos al de
Dennis hubieran hecho el concierto bastante más movido y le habría acercado más el sonido al de los discos.
Despues salieron los
Stars, uno de los puntos fuertes del festival, pero que a la hora de la verdad dieron un concierto bastante aburrido, le pese a quien le pese y que no enganchó más que a sus fans más fans, y personalmente creo que no a todos.
Estos dos conciertos se celebraron en la sala
Uebel & Gefährlich, un local situado en lo que parece un bunker de la Segunda Guerra Mundial, con el escenario en un cuarto piso al que se sube en ascensor, que siempre tiene su gracia.
Durante el año apuestan bastante por conciertos de post rock, indie y electronica.
En noviembre reciben la visita de
Mono y el primer dia del festival acogieron la fiesta de lanzamiento del nuevo disco de
Boys Noize.
Lo unico negativo de la sala es su forma rectangular, que hace un poco difícil ver el concierto si se venden todas las entradas.
A parte de eso ofrecen comida y bebida y una buena oferta musical tanto de tarde como de muy tarde.
La sorpresa de la noche la dieron los Canadienses
Die mannequin, un grupo de
Toronto liderado (y pocas veces la palabra liderado viene tan al pelo) por una chica bastante joven (sigue habiendo discusiones sobre su edad real) que, juzgando por su actitud, podría llevar más años en el escenario que
Madonna.
Salio a tocar con una botella de
Jim Beam en la mano, shorts (muy shorts) y una banda que no se le quedo atras en ningun momento, y dejaron de tocar cuándo la direccion de la sala prácticamente les empujó fuera, despues de tres avisos para que fuesen acabando.
Musicalmente efectivos pero no innovadores, rock de vieja escuela muy pesado y con bastante briza, que junto con el espectaculo que montaron hicieron que el concierto fuese uno de los mas divertidos del festival.
La sala (
Molotov), no les podía podría haber hecho mejor servicio. Un sitio pequeño, con un escenario a treinta centimetros de altura y una profundidad de cinco metros. Una de las salas mas recomendables de
Hamburgo, aunque solo sea por la sensacion de que te estan escupiendo en la cara al cantar.
(Sin contar la mezcla de vergüenza ajena y risa tonta al ver el
Hall of Fame en la puerta y encontrarte a
Dover entre
At the Drive in y
Death from Above o
LCD soundsystem...)
Ya de noche le tocó el turno a
DJ E.A.S.E, de
Nightmares on Wax, que se marco un set muy negro, con mucho hip hop y influencias aún por determinar, que, personalmente, me convencía menos que
NoW.
De todos modos se dejaba escuchar sin mucho problema y siendo una de las pocas oportunidades de oir algo de electronica en el festival no se podia pasar por alto.
Para completar la noche el festival ofrece un buen número de fiestas en las salas que duran desde que termina el ultimo concierto hasta horas bastante razonables, y más teniendo en cuenta que no estamos en España y lo de que un bar abra hasta las seis de la mañana no es lo mas normal del mundo.
El sábado fue el ultimo dia de conciertos, pero antes de empezar a correr de una sala a otra era practicamente obligatorio echarse una buena hora en la feria de posters que el festival habia montado en la plaza central de
St. Pauli.
Ediciones limitadas de practicamente todos los grupos que están metidos en el diseño gráfico y algunas propuestas de los expositores que dejaban con la boca abierta.
Ademas de mirar y remirar siempre podias hablar un rato con los autores, que no tenian ningun problema en explicar como fabricaban las tintas o estampaban las copias y firmar lo que hubiese que firmar.
Los precios iban desde 20 Euros (capricho aceptable) a los 150 (mirar, babear y cambiar de stand). Al final quien más quien menos todo el mundo marcho con alguna pegatina, chapa, póster y los dedos sangrando de morderse las uñas al ver cosas que podrían estar colgadas en el
Reina Sofía.
Entre los conciertos del sabado se dejaron ver
the Sugars en el
Molotov, un concierto bastante simpatico con aire rockabilly y una música bastante aceptable. Otra vez la sala ayudó bastante a que el grupo convenciera en las distancias cortas.
Despues llegaba uno de los primeros problemas de horarios del festival con cuatro de los conciertos mas interesantes montados uno sobre otro:
Dùnè, que ultimamente estan pegando bastante fuerte en Alemania,
The Raveonettes, los
Shout Out Louds, también muy cacareados en las semanas previas y
Coheed & Cambria.
Coheed cayeron por su propio peso por dos razones: La primera que tocan en festivales cada año, asi que no es muy complicado engancharlos en la siguiente.
Y la segunda que tocaban en el
Uebel & Gefährlich, un sitio muy bien puesto pero que por desgracia estaba a dos paradas de metro y hacia complicado asistir a otras cosas.
Por delante de ellos iban
State Radio, también con bastante buena fama por aquí, y por lo que dicen el concierto a lo mejor hubiese merecido la paliza.
De todos modos el
D-Club parecia una mejor opcion a priori, ofreciendo tres conciertos encadenados bastante interesantes: Para empezar
Johnossi, seguidos de los
Raveonettes y coronados por los devaneos musicales de
Juliette Lewis.
La sala era de tamaño medio, cuadrada y lo suficiente grande como para que costase un poco llegar a las primeras filas pero sin llegar a ser del todo agobiante.
Sólo el concierto de
Johnossi ya merecio la pena, una propuesta muy original, como siempre que alguien decide cargarse por la cara la mitad de la banda, pero sin caer en artisteos innecesarios. A pesar de ir solo con una guitarra/voz y una bateria dieron un concierto animado, divertido y con bastante ritmo, ademas de un ejemplo de lo que es un cantante solo ante el peligro que se basta y se sobra para manejar al publico.
Despues les toco el turno a los
Raveonettes, con una cantante con la misma voz que presencia en el escenario y una actuación muy sólida y bastante fiel a sus discos, y que hizo moverse un poco al público aleman, que a veces es un poco frío en según que conciertos.
A renglón seguido se dejaron ver
Juliette and the Licks, que como ya habian demostrado por el verano aprovechan el pasado cinematográfico de su cantante al máximo, que salió a escena con sus dos plumas de siempre y no se cortó un pelo en tirarse al suelo, retorcerse, hacer posturas imposibles y saltar al público.
No será uno de esos conciertos de los que te acuerdas toda la vida, pero creo que nadie salió de ahí con una mala impresión o bostezando por que se le hizo pesada la hora larga que aguantaron en el escenario.
Para acabar con el festival (fiestas nocturnas aparte) tocó un paseito hasta la
Knust, una sala un poco apartada, para ver a
My Brightest Diamond.
Para algunos el mejor concierto del festival, y para el resto un espectáculo admirable (cuanto menos) el que puede dar esta cantante americana, acompañada por un grupo que a pesar de hacerlo bien, no puede (ni pretende) quitarle el peso de la actuación.
Y es que, por mucho que la energía y las ganas de transmitir algo sean el 90% de la música, el haber estudiado opera y tener esa voz también ayuda bastante a salir del paso.
Y con ese concierto terminó el
Reeperbahn festival 2007, por supuesto hubo muchos más conciertos, pero otra de las desventajas de los festivales es, como ya te queda claro después de ver unos cuantos, que, al final, no dejan de ser una feria de muestras y por mas que uno quiera no se puede ver todo.
Ahora sólo queda esperar que este año la recaudación haya cumplido expectativas y el cartel del año que viene haga que este festival se gane un sitio entre las citas europeas mas potentes, aunque sea, por las fechas que tiene, para cerrar la temporada.
Texto: Moisés Pérez Álvarez / Néstor Martínez Peláez
Fotografías: Néstor Martínez Peláez
Créditos: Malte Wittmerhaus (fotos de Juliette Lewis & The Licks)
Etiquetas: Eventos